Todos los medicamentos hay que tomarlos con agua.

Empezar el día con un buen café es imprescindible para la mayoría de los adultos. Incluso, son muchas personas las que acompañan el café con vitaminas o medicinas (pastilla, comprimido, tableta, polvo o líquido). Pero lo cierto es que tomar medicinas con una bebida caliente, no importa si es café, té, chocolate o leche, no es recomendable. Las altas temperaturas de las bebidas pueden destruir la eficacia del medicamento o suplemento.

Aunque siempre es recomendable leer el prospecto antes de consumir un medicamento, para conocer si debe tomarse acompañado de alimentos o alejado de las comidas, “lo cierto es que es mejor siempre con suficiente agua”, confirma la Dra. Morena Sermeño, de Farmacias Económicas.

Otro error común es tomar los medicamentos con leche o gaseosa. Esto puede traer consecuencias ya que la mayoría de componentes de las medicinas no se absorben en medios alcalinos y la leche produce eso. Y por otro lado,  los principios de los medicamentos pueden interactuar con el gas y los ácidos de las gaseosas.

Un tema aparte son los anticonceptivos orales, los cuales deben tomarse a la misma hora y de ser posible con el estómago vacío y suficiente agua. En muchas ocasiones, el olvido hace que se lo tomen a cualquier hora y sin ingesta de líquido, o peor aún, con un líquido que interfiere con su debida absorción, como es el caso del café.

Otro mal ejemplo es la combinación del alcohol con las medicinas. “Esta interacción puede ocasionar graves problemas en la salud, entre los que pueden ir desde la potencialización de los efectos de los medicamentos hasta reducir la rapidez de sus reacciones, o algo más grave o fatal como la muerte”, detalla la doctora. La profesional de salud también dice que es importante tener presente que muchos medicamentos no son compatibles con el alcohol, como cuando se está en tratamiento con antidepresivos o con antibióticos. “En esos casos no debe tomarse alcohol en ningún momento del tratamiento”, afirma.

Todas las medicinas tanto prescritas como de venta libre, así como los suplementos vitamínicos y dietéticos deben tomarse con agua. Un vaso de agua es la mejor bebida para tomar medicinas. “Y en caso de dudas, siempre consultar con su médico”, finaliza la Dra. Sermeño.

Fuente: Revista Fit&Healthy, El Diario de Hoy, julio 2015